Entrevista al Embajador Extraordinario y Plenipotenciario Eduard Rubénovich Malayán
El Embajador de la Federación de Rusia en México, Eduard Malayán, nos recibió en una de las salas de la Embajada Rusa para conversar en torno a las relaciones entre México y Rusia, el interés creciente hacia el idioma ruso en nuestro país y la importancia del intercambio cultural entre naciones.
1 México y Rusia han mantenido relaciones diplomáticas desde 1890. ¿Cómo describiría usted el grado de intercambio cultural que ha habido y que hay actualmente entre ambas naciones?
Desde el principio nuestras relaciones se han caracterizado por un entendimiento mutuo, así como por su alto grado de cooperación y amistad. Tenemos diferentes ejes en nuestras relaciones, pero el vector cultural ha sido uno de los principales. Puedo nombrar a grandes personajes de Rusia como la bailarina Anna Pavlova, el compositor Igor Stravinsky o el cantante Chaliapin, quienes visitaron su país. La misma tendencia se gestó prolongadamente en Rusia después de la Revolución, y en México estuvieron personajes como el poeta Mayakovsy y el director de cine Serguéi Eisenstein.
Grandes artistas mexicanos también visitaron nuestro país, puedo nombrar al muralista Diego Rivera o al pintor David Alfaro Siqueiros, lo más importante es que continuamos con esa tendencia. Por ejemplo, tuvimos en San Petersburgo la exposición de Frida Kahlo con muy buen recibimiento, y en México se celebró también con gran éxito la exposición de los pintores Vanguardistas rusos en el Palacio de Bellas Artes, que fue visitada por más de 250 mil personas.
Creo que es muestra suficiente de que nuestras relaciones culturales se desarrollan de manera muy efectiva y que, tanto el pueblo ruso como el pueblo mexicano, están interesados y apoyan el crecimiento de estas relaciones.
2 De entre los 15 a 20 mil compatriotas que conforman la diáspora rusa en México, algunas de las profesiones más recurrentes son relacionadas con el arte (músicos, escritores, pintores). ¿Ha habido inquietudes o acercamientos específicos en este respecto entre la Embajada y los artistas para emprender proyectos en México?
En efecto, entre nuestros compatriotas que viven en México hay muchos representantes de círculos artísticos como músicos, pintores o escritores. Son la gente de profesiones liberales, como les llamamos en Rusia.
La razón por la cual están aquí es tema individual, pero creo que, ante todo, es debido a la demanda. Por mi parte puedo decir que estoy orgulloso de que nuestros músicos y artistas contribuyan a la vida cultural de México.
Nosotros les brindamos apoyo moral, precisamente para ello tenemos la Embajada, nuestro objetivo principal es el apoyo a los compatriotas. Afortunadamente, hasta hoy no ha habido algún conflicto entre nuestros artistas y sus empleadores, todo está bien en ese respecto y no hemos tenido que interceder, lo cual se explica por el hecho de que nuestros compatriotas respetan la ley. Ellos vinieron para trabajar y contribuir en el desarrollo de este país.
3 Se ha gestado la conformación de asociaciones que procuran la realización de eventos tanto para difusión de la cultura rusa, como en apoyo de compatriotas que se desempeñan en el ámbito artístico, ¿qué papel ha desempeñado la Embajada en estas iniciativas?
Claro que contamos con organizaciones, tanto en Rusia como en México que apoyan al desarrollo de la cultura rusa. Quisiera mencionar al Sr. Andrey Pakhomov, representante de la agencia estatal de Rusia Rossotrudnichestvo, la cual se ocupa de apoyar a la cultura rusa en el extranjero, así como de promover el idioma ruso en distintos países. También presento a nuestro agregado de Asuntos Culturales, el Sr. Nikita Shalygin.
El sistema de apoyo a la difusión de las culturas nacionales existe en muchos países, por ejemplo, en Alemania, esta función la cumple el Instituto Goethe; en Francia, la Alianza Francesa; en Inglaterra, el British Council, y además en sus embajadas figuran los representantes dedicados a los asuntos culturales. Pero nosotros, a diferencia de nuestros socios occidentales, tenemos un gran problema: no contamos con un centro cultural, un edificio independiente para este propósito.
En la Ciudad de México a menudo se celebran eventos organizados por nuestros compatriotas, y en varias ciudades del país hay organizaciones creadas por los mismos mexicanos. En la ciudad de Puebla existe un centro de cultura ruso-mexicana, en Playa del Carmen hay un centro de enseñanza del idioma ruso, etc. Y claro que les apoyamos, en función de nuestras posibilidades.
La Embajada presta mucha atención al trabajo en la esfera de las relaciones culturales porque el ámbito político, el económico y el comercial van muy bien, y estos factores refuerzan nuestras relaciones, pero los lazos en el plano cultural y educativo vinculan directamente a los pueblos de nuestros países, por eso son tan importantes.
4 Para usted como representante de una nación tan rica en historia, tradición y cultura, ¿Cuáles, diría, son los motivos de esta necesidad de consolidación y conservación de la identidad nacional a través de manifestaciones artísticas?
El tema de la conservación de identidad nacional, especialmente en la esfera cultural, lo tienen todos los países del mundo. Por ejemplo, en cualquier país en que vivan mexicanos es posible encontrar un restaurante mexicano, una organización mexicana o un lugar de reunión.
Es un sentimiento natural, esa nostalgia, o para llamarla de otro modo, el deseo de no querer perder las raíces, los vínculos con la patria. Si hablamos de México, existe como un país independiente hace más de 200 años, y ¿qué lo hace un país especial? Ante todo, el que muchos pueblos conservan sus culturas, sus tradiciones. Sabemos que ustedes cuentan con más de 60 idiomas además del español, y todo esto hace su cultura interesante, diversa.
Los rusos que viven en México no sólo quieren formar parte de la sociedad mexicana, sino también conservar los vínculos con su patria y es absolutamente natural que nosotros apoyemos ese proceso. En México tenemos el Consejo Coordinador de los Compatriotas Rusos en México, SORUMEX, y también apoyamos a otras entidades formadas por nuestros connacionales. En unas semanas celebraremos el Día de la Unidad del Pueblo, conmemoración anual para la cual organizamos una recepción. El anhelo de nuestros compatriotas de sentirse parte de nuestra patria es un deseo lógico y nosotros lo apoyamos.
5 En su opinión, ¿en qué radica la importancia de la conservación y la difusión del idioma ruso en México, tanto a los niños de familias mixtas, como a los estudiantes mexicanos?
El idioma ruso es uno de los más extendidos del mundo, además de ser un idioma oficial de la ONU. Lo hablan más de 150 millones de personas que viven en Rusia, y más de 25 millones de personas que viven en las repúblicas ex soviéticas, esto sin mencionar a los millones de personas que habitan otros países. En muchas ocasiones, el idioma no es sólo el símbolo de la cultura, sino lo que forma tu identidad. Es natural que en muchos idiomas no se le diga “nativo” sino “materno”, por ejemplo, en francés se le llama “langue maternelle”; el idioma te identifica como persona, y en la Embajada tenemos la tarea de apoyar a las personas que quieran conservarlo.
Lo más interesante es que no sólo nuestros compatriotas están interesados en el idioma ruso, muchos extranjeros tienen ganas de aprenderlo, también los mexicanos. Casi en todas las universidades de México hay cátedras que se dedican a la enseñanza del idioma ruso y está muy bien. Apenas hace unas semanas, Selma Ancira, traductora mexicana , ganó el premio “Lee Rusia” por la mejor traducción de la literatura rusa a otros idiomas. El semestre pasado en la UNAM estudiaron ruso casi 400 personas sólo en el campus central, ya que en todo el país hay miles de personas que lo estudian.
Aquí en México hay una asociación de profesores que enseñan ruso e intentamos apoyarlos a través del suministro de libros y otros materiales. Se reúnen con regularidad, por lo menos una vez al año, para realizar un intercambio de puntos de vista y llevan a cabo una conferencia, que este año tendrá lugar en Zacatecas el 21 y 22 de octubre. Por supuesto, visitaré este evento y deseo enormemente reunirme con ellos, escuchar sus inquietudes y ayudar en lo que sea posible. Apoyar la difusión del idioma ruso es una de nuestras tareas más importantes.
6 ¿Qué impresiones ha tenido usted de la recepción de los mexicanos con respecto a las muestras culturales por parte de los compatriotas rusos, por ejemplo, en las Ferias o muestras, y con respecto al interés por visitar, estudiar o trabajar en Rusia?
Me complace observar la reacción que tienen los mexicanos ante las expresiones de la cultura de nuestro país, incluso llego a sorprenderme ante los conocimientos profundos que ellos tienen sobre nuestra historia y nuestra cultura. Considero mi tarea el hacer un esfuerzo para que estos conocimientos se profundicen.
Cada día, a la Embajada y la oficina de Rossotrudnichestvo llegan muchas cartas con preguntas referentes a la compra de libros, al aprendizaje del idioma, sobre viajes o estudios en Rusia, y recibimos muchas propuestas de diferentes ciudades pequeñas de México para participar en las ferias educativas. Debo confesar que nos faltan recursos para cumplir estos deseos en su totalidad porque la demanda es más alta que nuestras posibilidades, sin embargo, lo tenemos presente, apreciamos mucho esta amistad y entusiasmo, e intentamos responder del mismo modo en Rusia a los mexicanos.
Ofrecemos becas a estudiantes mexicanos para estudiar en Rusia, todos los detalles se pueden conocer en la página web de la Embajada y de Rossotrudnichestvo. Nosotros canalizamos las becas a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y ellos toman la decisión. Cientos de mexicanos estudian en Rusia, y no sólo los que tienen las becas gubernamentales, sino también quienes van por su cuenta.
7 ¿Hay algún plan de acción derivado del área de oportunidad que implica el interés intercultural mutuo entre los pueblos ruso y mexicano? ¿Qué retos han o habrán de enfrentar?
Desde luego, como cualquier organización, no podemos vivir sin planes. Confío que en diciembre del año en curso firmemos en Moscú un convenio de cooperación en la esfera cultural con el secretario de Cultura de México, Rafael Tovar y de Teresa. Tenemos planes concretos, todo depende de nuestras posibilidades financieras, de la disposición de ambas partes y de la voluntad de Dios. Esperamos continuar con nuestra actividad en esta esfera.
8 ¿Nos podría hablar un poco en torno a la iniciativa del centro de cultura e idioma ruso que han buscado gestar algunos miembros de la comunidad?
Deseamos contar con nuestro centro cultural, nos preguntan con frecuencia por qué no lo tenemos. El tema figura en nuestra agenda, pero todavía quedan formalidades burocráticas y jurídicas por resolver, y en particular tenemos que cumplir las negociaciones con la parte mexicana para firmar un acuerdo especial sobre la creación de este centro, no sólo de Rusia en México, sino de México en Rusia. Seguiremos desarrollando el trabajo en esta dirección, y aún sin ese centro, intentaremos hacer todo lo posible para que la cooperación cultural se desarrolle.
9 Personalmente, ¿qué impresiones tenía usted previas a su visita y estadía en México con respecto a la cultura, la gente y la relación con los compatriotas rusos?
Debo confesar que antes de mi llegada a México hace 3 años no conocía a este país, claro que había visto la película Frida y recuerdo muy bien la exposición de Tamayo en Moscú. He conocido los nombres de pintores como José Clemente Orozco y Diego Rivera; de la música mexicana, los tenores como Ramón Vargas o Javier Camarena, conocía algo de la cultura mexicana. Lo que es muy interesante es que llegué a este país cuando todos discutían sobre el fin del mundo, en diciembre del año 2012, cuando había concluido el ciclo del calendario maya. Todos hablaban sobre el tema y yo estaba muy interesado e intrigado, me preguntaban si no tenía miedo de ir a México y dije que no. Me da mucha alegría que la realidad superó mis expectativas.
En un par de palabras, puedo decir que México es un país lindo, aquí vive una gente preciosa y trabajadora, personas con espíritu muy amplio, con una riqueza cultura e historia profundas, quienes están muy cerca de nosotros. Creo que es la base sobre la cual se están desarrollando nuestras relaciones.
10 ¿De qué manera considera usted que se han influenciado tanto el arte ruso como el mexicano a partir del contacto que han tenido tanto los artistas entre sí, como con las naciones?
Considero que el papel del Embajador, como representante del presidente y del país, es contribuir en lo posible para desarrollar las relaciones entre ambas naciones en toda dirección, sobre todo en los ejes donde radica un interés mutuo. Por supuesto, estaría muy bien conseguir los resultados en comercio tan amplios que tienen, por ejemplo, con Estados Unidos o China, pero hay que tener en cuenta la distancia. Entendemos que EEUU son sus vecinos, tenemos mucha disposición y planes, hay direcciones muy específicas que se están desarrollando, particularmente la cultura, y dedicamos especial atención a las relaciones en esta área, sin que esto signifique el descuido en otros ámbitos.
Nuestras relaciones están progresando en el aspecto comercial, las empresas tanto rusas como mexicanas están abriendo oficinas en ambos países. En Moscú y en otras ciudades se pueden comprar las tortillas de la marca Gruma, y hace algún tiempo en México inició sus operaciones la representación de la empresa petrolera Lukoil . El panorama es favorable en varios sentidos, pero como ya he dicho, la cultura tiene un lugar especial en nuestras relaciones, considerando la relevancia del papel que ha tenido el acercamiento de los mexicanos y los rusos.
11 Más allá de Rusia y México, ¿Qué importancia considera usted tiene el intercambio cultural entre naciones en la actualidad?
En el mundo no existe un país que no entienda la importancia de los intercambios culturales. En estos días se celebró el Festival Cervantino y en él tomaron parte algunos músicos rusos. Este 2016 se celebra el año dual Alemania y México, el año pasado había sido el año de Reino Unido y México. Menciono esto porque el intercambio cultural es un instrumento muy importante en la política exterior, incluso entre Rusia y México.
Estoy seguro de que nuestras relaciones seguirán desarrollándose, y tanto los mexicanos como los rusos tendrán muchas oportunidades de disfrutar de la cultura de ambos países y ser testigos de la relevancia de este intercambio cultural.